Situado en hectáreas de terreno con magníficas vistas vírgenes del auténtico entorno rural. Casa La Siesta ofrece a sus huéspedes el privilegio del espacio y el lujo de la intimidad.
El corazón del lugar es su encantador patio central bordeado de rincones sombreados para cenar juntos por las tardes. A su alrededor, cada habitación cuenta con su propia terraza privada, por si desea escaparse un rato del resto del grupo con un libro, una copa de vino y una impresionante puesta de sol como compañía.
La casa se abre a unos jardines repletos de olivos y naranjos y a bancos de lavanda perfumada, mientras que dos piscinas bordeadas de césped (una climatizada en primavera y otoño) están a mano para refrescarse en las bochornosas tardes de verano.
Más allá, se extienden las onduladas colinas de la campiña gaditana…